viernes, 29 de junio de 2012

Spaghetti Alfredo y calores varios



Para escuchar mientras lees: Soy un gato (Conchita)



                   Soy un gato, tuve suerte de no ser un ser humano de esos que solo hacen daño.
Conchita



Vaya semana! El calor ha derretido las pocas neuronas que quedaban sanas por haber dejado de fumar a tiempo. Pensaba que iba a morir en el intento, pero he sobrevivido a este clima mortal. No he dormido bien y eso hace que mis energías repten por el sótano de mi existencia. 

Mis gatos han aguantado como dos jabatos esta dura semana, lo he pasado realmente mal pensando en mis dos cositas al sol, aunque yo les digo en nuestras "conversaciones diarias" que viven mejor que   quieren, tienen su chalet adosado a mi pared, con baños individuales y patio pa'burrir , con pensión completa y gasto 0 (cero patatero)

En fin, encima luego llego a casa  y Pesadilla con sus lindos, agudos y estridentes maullidos hace que nos sintamos más culpables de lo que ya nos sentimos y consigue entrar a la cocina la cual supera con creces la temperatura exterior. Danae le sigue sin mucha gana , se deja llevar , la edad le está aplatanando su carácter. 












Y con esas "ganas tremendas" que el sol me da, viva la vida y viva Victoriaaaaa afroditaaaaaaaaaaaaa, os traigo este platito de pasta. 

Queréis saber un secreto?? Los he comido muuuuuuucho mejores pero había que probar los Spaghetti Alfredo.  Me faltaría algún ingrediente???






Para dos gatunos
  • 200 gr spaghetti 
  • 225 ml nata para cocinar
  • 2 cucharaditas de mantequilla
  • 75 gr queso parmesano rallado
  • Sal , pimienta y nuez moscada
Ingrediente secreto: Ser gato, viven mejor que los perros!

  1. En una olla con agua hirviendo, sal y unas gotitas de aceite de oliva echamos los spaghettis.
  2. En una cacerola echamos la nata y la mantequilla. Movemos hasta que se derrita la mantequilla y se ligue la salsa sin espesar demasiado.
  3. Escurrimos los spaghettis y los volvemos a echar a la misma olla caliente pero con el fuego al mínimo.
  4. Añadimos la salsa, un pelin de sal y nuez moscada al gusto (yo eché la puntita de una cuchara de postre)
  5. Añadimos 50gr del queso parmesano y movemos para que se derrita.
  6. Servimos caliente, espolvoreamos el queso sobrante por encima y comemos.
Buen fin de semana, ir a la piscina!


martes, 19 de junio de 2012

Paleta de pavo asada con verduras estivales


Para escuchar mientras lees: Le moulin (Yann Tiersen)


El molino no para de girar, la vida no se olvida de dar vueltas y en una de esas mi concepción de la eternidad  cayó al suelo con desesperación.
En un abrir y cerrar de ojos una celebración pudo convertirse en el drama que no deseo nunca vivir, del que no soy consciente, del que existe porque si esto es vida, es porque existe una muerte.
Y todo ello pudo pasar, pero el molino siguió girando y el aire le dio con fuerza, moviendo sus aspas, regalando oxígeno a todos los allí presentes.

Mi abuela nos dio un gran susto, mi mente ahora más tranquila pero incapacitada de ánimo es la que os traslada con pequeñas palabras el sufrimiento vivido. No pasó nada, todo es como antes. Quizá al no estar acostumbrados a ciertas situaciones, hacemos de éstas una experiencia más dramática de lo que son.
Pero su cerrar de ojos me golpeó la cara , y me llevó a la realidad más cruel la cual  indica que mi otra madre un día se marchará de mi lado, y me quedaré sin sábados con desayunos como el que os conté en la anterior entrada.

Hoy soy feliz, porque simplemente desvaneció, porque volvió a nuestro lado y porque nada más tomar consciencia pudo dar ánimos a su nieta que lloraba sin parar. Esa nieta que la ama. Esa nieta que soy yo.

Y después de desahogarme, porque al igual que puedo describir esos instantes que me llenan de felicidad, quería plasmar esos 15 minutos de un sábado que nunca olvidaré. Todo quedó a las horas como una anécdota, con lágrimas disfrazadas de risas nerviosas, y con un fondo de amor , un amor que si puedo decir que será eterno.



El sábado se pasó sin hambre hasta que llego la noche y el disgusto pasado removió las tripas. Pero no tenía nada y por supuesto no lo iba a hacer a las doce de la noche.
Pero saqué la paleta de pavo para que se descongelara y el domingo aunque mi despertar fue temprano y lleno de nuevo de lágrimas por lo vivido pude celebrar que a mi abuela le queda mucho (me lo ha prometido) 

Después de llamarme idiota, tonta, y todo lo que a ella se le ocurrió por preocuparme tanto, mi sonrisa volvió , ahora es más grande. Y en domingo el hambre también lo fue.


Para 1-2 personas depende del apetito
  • 1 paleta de pavo (con un golpe a la mitad)
  • 4 patatas medianas bien lavadas
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1 calabacin mediano
  • 1 ramita de romero
  • Cristales de sal de Carmencita
  • 1 cucharada de pimentón
  • sal
  • Pimienta
  • un chorrito de aceite de oliva
  • 1/2 vasito de agua
Ingrediente secreto: Ella.

  1. En una fuente echamos el romero, los cristales de sal y un chorrito de aceite de oliva.
  2. Mezclamos la sal con el pimentón y la pimienta y lo untamos por toda la paleta.
  3. Lavabos bien las patatas y añadimos a la fuente.
  4. Metemos todo al horno a 180º durante 30 minutos
  5. Lavamos y partimos en finas tiras el calabacin y el pimiento.
  6. Añadimos a la carne y echamos medio vasito de agua
  7. Dejamos asar unos 20 minutos más.
  8. Comprobamos la carne que esté echa. Y servimos






martes, 12 de junio de 2012

Risotto de sobrasada y butifarra.


Para escuchar mientras lees: Naturaleza (Estopa+India)


...pero te digo yo,
que pase lo que pase,
yo te siento siempre, siempre, siempre...


Ya ha llegado mi abuelilla al pueblo. 
Vuelven las anécdotas a los sábados, vuelven los desayunos con doble tostada y mermelada de melocotón sin azúcar, vuelven los minutos frente a los geranios retirando sus flores secas, vuelve ELLA. 

Y con la vuelta se va parte de mi tiempo considerado libre (utilizado para faenar) y se convierte en horas llenas de futuros maravillosos recuerdos.

El viernes tuvimos que ir a recoger a mi Tita y a mi abuela a Getafe. Conociéndolas, llamé el día de antes por teléfono para asegurar que no iban a cargar con demasiado equipaje.

- Tita
- ¿Quéeeeee?
- ¿Vais a llevar muchas maletas?(cruzando los dedos)
- Dos, una grande y otra chica ¿Por qué?
- Porque llevo el coche pequeño y sabéis que no entra mucha cosa.
- Vaaaale. 

Pues.... ¿ cuál fue la respuesta????? Don´t remember??

Cuando llegamos pensé que alguien debía quedarse en tierra.
Dos maletas, siiii pero... ¿Cuántas bolsas repletas de compra hay aquí???????
Si llamé el jueves, fue por algo leñes!! que el TATA no está para estos trotes, que su maletero es para muñecas y que somos cuatro personas...¿Qué no habéis entendido?

Mi abuela de copiloto, las bolsas y la maleta pequeña en el asiento trasero haciendo de separación entre mi tita y yo, los 65 cv del Tata relinchando asfixiados, el aire acondicionado intentando llegar hacia atrás sin mucha gana, y mi abuela pidiendo un abanico porque le daba el sol de cara...

!!!NOS FALTA EL DEL MEDIO DE LOS CHICHOS Y YA ESTAMOS TODOS!! 

Simplemente por esos 25 minutos de viaje, de risas, de comentarios, de cotilleo vecinal y de calor que pasamos mereció la pena EXISTIR un día más.


La receta viene de Carlos y su maravilloso blog Mercado Calabajio. Le dije que lo iba a hacer y eso traté. 
Compré los ingredientes que recordaba , pero como siempre mi cabeza me juega malas pasadas y me faltaron los champiñones. En fin, imagino que con ellos hubiera estado mucho mejor, pero aún así es un plato para disfrutar lentamente...Si puedes!



  • 200 gr arroz arborio (yo usé bomba)
  • 100 gr butifarra blanca
  • 75 gr sobrasada de Mallorca
  • 650 ml caldo vegetal
  • 50 gr queso parmigiano rallado
  • 1/2 cebolla
  • 1 apio
  • Aceite oliva, sal
Ingrediente secreto: Pase lo que pase , seguir sintiendo.

  1. Picamos la cebolla y el apio (quitando las hebras del apio antes) 
  2. En una sartén con un chorrito de aceite y una pizca de sal pochamos.
  3. Cuando ya esté lita le añadimos la sobrasada y movemos.
  4. Cortamos en láminas de 1/2cm la butifarra y ponemos a dorar en una sartén sin aceite.
  5. Agregamos el arroz a la sobrasada y rehogamos y mientras calentamos el caldo en el microondas hasta hervir.
  6. Vamos echando el caldo poco a poco, removiendo el arroz que  irá absorbiendo el caldo mientras suelta también el almidón.
  7. Rectificamos de sal y cuando quede poco al arroz añadimos el queso.
  8. Servir bien caliente. Un placer




lunes, 4 de junio de 2012

Mini-albóndigas en salsa de ostras


Para escuchar mientras lees: Después (Los Delicuentes+Bebe) 



Yo quiero vivir
con amor, con mi gente abajito del sol
con las olas y al amanacer
como un niño jugando otra vez
sin parar de correr
después...
(Los delincuentes)



He ido a la peluquería, si eres mujer me estás entendiendo antes de hablar, si eres hombre estarás cansado de este tema. A ambos sexos:  Os comprendo.

Y es que hagan lo que nos hagan siempre habrá algo a lo que sacar punta. Pero lo peor que te puede pasar en estos casos de inseguridad "cabellera",  en el que has salido con una sonrisa de la peluquería y echando pestes por la boca en cuanto das la vuelta,  es que alguien cercano  se asombre de lo que el peluquero ha elegido al libre albedrío ese día para ti.

- ¿Te has vuelto a oscurecer el pelo??? - Pregunta mi Pocacosa.-

 Yo que había estado auto-convenciéndome de que todo era efecto de la luz, que depende donde me ponga tengo más o menos castaño, que el color se irá aclarando con los miles de lavado que tengo planeados en mi cabeza...Va y me hace la pregunta más peligrosa del mundo MUNDIAL: 

-¿Te has vuelto a oscurecer el pelo????????

Antes de que mis ojos se salieran de sus cuencas, antes de que mi piel comenzara a adquirir varias tonalidades rojas, antes de correr directamente a un espejo y mirarme por centésimo vigesíma vez ...antes de todo a Pocacosa le dio tiempo a reaccionar y dijo muy sonriente:

- Estás muy guapa!!!

Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Eso es lo último!!!!

Primero tenía que haberme dejado poner verde a la peluquera, haber gritado y llorado, pataleado y alborotado mi pelo con ambas manos. Antes de decir nada tenía que haberme dejado exponer que la peluquera no se entera, que donde digo un poco es un poco (porque si supiera cocinar ya lo sabría) Porque donde dice un 4 yo decía 4 y medio (si tuviera un blog de cocina sabría por experiencia la diferencia) y porque después de todo eso voy y le pido cita para que me peine el día 16 que tengo bodaaaaaaaaaaaa.

- ¿Por qué vas a volver si luego no te va a gustar?????- Pocacosa insiste preguntando......

¡Qué valentía la suya!!!


Valentía la mía! Abro nevera y un bote medio vacío (que no soy de las de medio lleno) de salsa de ostras estaba amenazándome con caducar.
¿Pero que te crees alma cándida? ¿Tú a mi con esas? Te cojo del pescuezo, te abro la tapa y hoy paz y mañana gloria.

Un ingrediente oriental para un plato de andar por casa!

Un lujo de sabor, espero que probéis el invento.

Ingrediente secreto: Si te tiñes en casa serás tú la única culpable. Si vas a la peluquería siempre habrá una cabeza de turco. Elige.


  1. En un bol batimos los huevos con el ketchup, la sal, pimienta, ajo y perejil (al gusto)
  2. Añadimos la carne y mezclamos, con las manos bien lavadas. 
  3. Echamos pan rallado poco a poco para obtener una masa manejable (no seca ojo!!)
  4. Cogemos pequeñas porciones , enharinamos dándole forma de bolita.
  5. En una sartén con aceite freímos y reservamos las albóndigas
  6. Picamos en juliana la cebolla, picamos el ajete y en una cacerola con aceite pochamos.
  7. Agregamos la zanahoria pelada y en rodajas.
  8. Echamos el vino y dejamos 2 minutos reducir el alcohol.
  9. Agregamos las albóndigas y movemos.
  10. Añadimos la salsa de ostras y la cucharadita de concentrado bovril. Mezclamos bien.
  11. Cubrimos con agua y dejamos cocer hasta que la salsa reduzca a la mitad a fuego medio.
  12. Unos diez minutos antes de retirar del fuego añadimos los guisantes en conserva.
  13. Servimos!!


Dedicado a mi madre y a mi abuela, por todo lo que me han dado y enseñado. Dedicado a mi Gordito por apoyarme en todo con lo que me ilusiono y ser tan agradecido con cada receta que hago. Os quiero

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails
Blogging tips